Leí que este mes sería prometedoramente favorable para mi en la mayoría de las adversidades, les compartiré la crónica de los últimos minutos del 31 de julio.
Necesito escribir esto con gracia y humor para que valga la pena.
Y la neta del planeta es que hasta ahora me tocó estar a prueba de lo que tanto me he jactado.
Sí, de defenderte ante el cobarde intento de un asaltante.
Apoco no decimos cuando alguien nos cuenta que le ocurrió la fortuna de ser víctima de algo así:
¿Por que no te lo madreaste? ¿Pa' donde se fue? ¿Y cómo era?
La verdad es que no se si lo que yo ahora describa se parezca a la situación que han vivido otros, pero estas son mis respuestas.
¿Por qué no te lo madreaste?
Pues si me lo chingué al idiota, a webo. Si me encabrona cuando le pasa a uno de mis amigos, ahora yo tuve la oportunidad de responder ante dicha ofensa. ¿Acaso no estamos en las mismas condiciones como para enfrentarlos? Tal vez una navajita hace la diferencia, tal vez la sorpresa con la que hacen sus jugadas. Pero todo se vale en estos casos. Entiendo que en muchas ocasiones tal vez la gente no se acuerde de algunas cosas, o la situación completa. Por que el mismo nerviosismo, la impresión y la adrenalina, hacen que veas como si todo ocurriera en un par de segundos, aunque es así como en muchas ocasiones ocurre.
Me sorprendió, sí, nomás poquito jajajaja... me sigue dando risa por que espero poderme ir a dormir con la idea de triunfo en este hecho, por que en realidad así fue.
Me quiso tomar del cuello, reaccioné y le solté un golpe con mi mano izquierda en el que le llegué a la cara y con la misma inercia arrojé su brazo hacia afuera, me volvió a tomar de la playera y me hice hacia atrás, se razgó completamente mi playera que compré en el cervantino en octubre pasado, escuché ese característico y arrebatante sonido cuando te atienden al comprar telas, en fín, para tres puestas que tenía, de todos modos voy cada año al festival, ya compraré otra. Seguido de tal jalón y al romperse, por la misma fuerza terminé por caer hacia atrás, si, al piso, vi justo que venía sobre mi, no sé si por que se iba a caer el imbécil o de plano quería seguir intentando su ordinaria estrategia. Lo recibí como con una técnica de lucha libre, junté mis piernas y las estiré hacia el frente sobre su pecho, no se cómo pero lo levanté y lo alejé de mi a pesar de que tenía un aspecto bastante pesado, yo calculo unos 80 kilos, para los menos de 60 que yo peso.Rodé hacia mi lado izquierdo y pude levantarme enseguida. Me alejé aproximadamente diez metros y me paré de frente a él. en ese momento supe que ya no me seguía y comparando mi condición física con la de él, si lo intentaba dificilmente me alcanzaría. En esos momentos ya lo que queda es el coraje y el gusto a la vez de haber salido librado, es entonces cuando sabes que el haber sido valiente tuvo su recompensa. Lo que viene al caso es que cuando alguien me ha contado lo sucedido y termina perdiendo alguna o todas las pertenencias que lleva consigo, en verdad me causa mucha ira, sea lo que sea, y fue entonces cuando no tuve otra forma ya de externar la gran cantidad de adrenalina acumulada en tan solo menos de 30 segundos que gritandole a esa distancia, con mucho coraje, coraje que sentí desde el estomago, mi pecho y mi garganta, "¡CHIGA TU MADRE!".
Jajajajajaja, les juro que me vuelve a dar risa, por que la verdad fue algo que sentí de la manera más vehemente posible en ese instante.
Al pobre pendejo no le quedó más que mirarme ardidamente y responderme con voz baja, "La tuya"
Creo que para estas circunstancias siento que me hizo falta más desquite, pero ¿Qué se le puede hacer? Sólo puedo agregar como detalle que honestamente, intenté defenderme por todas las cosas de valor que traía conmigo, tanto materiales como personales, cosas que revisé justo llegando a mi casa y que me dolería mucho haberlas perdido, cosas que he logrado con mucho esfuerzo y que ningún holgazán tiene el derecho de quitármelas por que es una sanguijuela que infecta las conductas de los niños, jóvenes y adultos de esta tambaleante sociedad. Como verán, estoy aquí para contarlo.
¿Será necesario que les responda a las dos preguntas siguientes?
¿Pa' dónde se fue...? Para empezar, se fue a la chingada, junto con su desafortunada madre, desafortunada por que tiene la desgracia de haber tenido un hijo que pudo ser alguien capaz de tener otro rumbo en su vida con estilos productivos para la sociedad, y que ahora se dedica a llenar de miedo el corazón de los peatones con unas cuantas palabras altisonantes y algo de forcejeos, forcejeos baratos y malechos que ha quedado para mí comprobado "no con todos funcionan" y que si como jóvenes que somos, con habilidades físicas tenemos la valentía de enfrentarlos, fallarían ese tipo de rufianes más seguido en sus intentos y se dedicarían a otra cosa. Obviamente que para comprobarlo hacia los demás, tendría que hacer una tesis arriesgando el pellejo y acudiendo a las colonías más perturbadoras de esta ciudad, grabando cada evento en el que intentan asaltarme y yo hacíendome el valiente defendiéndome y saliendo bien librado, al menos en unas 20 ocasiones pa' que no quede duda.
Lamentablemente ya tengo mi proyecto de tesis para titularme enfocado a otro tema, no menos agobiante, pero en el que no es necesario semejante estrategia.
En fín, esto ocurrió minutos antes de que terminara este mes tan fabuloso en el 2008. El mes de Julio. Hubo muchas, muchas cosas. Según cálculos de estadística, personalmente este sería el mejor mes del año para mí. Creo que así lo fué, tuve adversidades que aún cargaré pendientes, pero que estoy seguro tendrán la respuesta que yo espero. Son las 2:15 de la mañana y tengo mucho trabajo por hacer aún, y cuando el trabajo bien pagado sobra, más agradecidos no podemos estar.
Necesito escribir esto con gracia y humor para que valga la pena.
Y la neta del planeta es que hasta ahora me tocó estar a prueba de lo que tanto me he jactado.
Sí, de defenderte ante el cobarde intento de un asaltante.
Apoco no decimos cuando alguien nos cuenta que le ocurrió la fortuna de ser víctima de algo así:
¿Por que no te lo madreaste? ¿Pa' donde se fue? ¿Y cómo era?
La verdad es que no se si lo que yo ahora describa se parezca a la situación que han vivido otros, pero estas son mis respuestas.
¿Por qué no te lo madreaste?
Pues si me lo chingué al idiota, a webo. Si me encabrona cuando le pasa a uno de mis amigos, ahora yo tuve la oportunidad de responder ante dicha ofensa. ¿Acaso no estamos en las mismas condiciones como para enfrentarlos? Tal vez una navajita hace la diferencia, tal vez la sorpresa con la que hacen sus jugadas. Pero todo se vale en estos casos. Entiendo que en muchas ocasiones tal vez la gente no se acuerde de algunas cosas, o la situación completa. Por que el mismo nerviosismo, la impresión y la adrenalina, hacen que veas como si todo ocurriera en un par de segundos, aunque es así como en muchas ocasiones ocurre.
Me sorprendió, sí, nomás poquito jajajaja... me sigue dando risa por que espero poderme ir a dormir con la idea de triunfo en este hecho, por que en realidad así fue.
Me quiso tomar del cuello, reaccioné y le solté un golpe con mi mano izquierda en el que le llegué a la cara y con la misma inercia arrojé su brazo hacia afuera, me volvió a tomar de la playera y me hice hacia atrás, se razgó completamente mi playera que compré en el cervantino en octubre pasado, escuché ese característico y arrebatante sonido cuando te atienden al comprar telas, en fín, para tres puestas que tenía, de todos modos voy cada año al festival, ya compraré otra. Seguido de tal jalón y al romperse, por la misma fuerza terminé por caer hacia atrás, si, al piso, vi justo que venía sobre mi, no sé si por que se iba a caer el imbécil o de plano quería seguir intentando su ordinaria estrategia. Lo recibí como con una técnica de lucha libre, junté mis piernas y las estiré hacia el frente sobre su pecho, no se cómo pero lo levanté y lo alejé de mi a pesar de que tenía un aspecto bastante pesado, yo calculo unos 80 kilos, para los menos de 60 que yo peso.Rodé hacia mi lado izquierdo y pude levantarme enseguida. Me alejé aproximadamente diez metros y me paré de frente a él. en ese momento supe que ya no me seguía y comparando mi condición física con la de él, si lo intentaba dificilmente me alcanzaría. En esos momentos ya lo que queda es el coraje y el gusto a la vez de haber salido librado, es entonces cuando sabes que el haber sido valiente tuvo su recompensa. Lo que viene al caso es que cuando alguien me ha contado lo sucedido y termina perdiendo alguna o todas las pertenencias que lleva consigo, en verdad me causa mucha ira, sea lo que sea, y fue entonces cuando no tuve otra forma ya de externar la gran cantidad de adrenalina acumulada en tan solo menos de 30 segundos que gritandole a esa distancia, con mucho coraje, coraje que sentí desde el estomago, mi pecho y mi garganta, "¡CHIGA TU MADRE!".
Jajajajajaja, les juro que me vuelve a dar risa, por que la verdad fue algo que sentí de la manera más vehemente posible en ese instante.
Al pobre pendejo no le quedó más que mirarme ardidamente y responderme con voz baja, "La tuya"
Creo que para estas circunstancias siento que me hizo falta más desquite, pero ¿Qué se le puede hacer? Sólo puedo agregar como detalle que honestamente, intenté defenderme por todas las cosas de valor que traía conmigo, tanto materiales como personales, cosas que revisé justo llegando a mi casa y que me dolería mucho haberlas perdido, cosas que he logrado con mucho esfuerzo y que ningún holgazán tiene el derecho de quitármelas por que es una sanguijuela que infecta las conductas de los niños, jóvenes y adultos de esta tambaleante sociedad. Como verán, estoy aquí para contarlo.
¿Será necesario que les responda a las dos preguntas siguientes?
¿Pa' dónde se fue...? Para empezar, se fue a la chingada, junto con su desafortunada madre, desafortunada por que tiene la desgracia de haber tenido un hijo que pudo ser alguien capaz de tener otro rumbo en su vida con estilos productivos para la sociedad, y que ahora se dedica a llenar de miedo el corazón de los peatones con unas cuantas palabras altisonantes y algo de forcejeos, forcejeos baratos y malechos que ha quedado para mí comprobado "no con todos funcionan" y que si como jóvenes que somos, con habilidades físicas tenemos la valentía de enfrentarlos, fallarían ese tipo de rufianes más seguido en sus intentos y se dedicarían a otra cosa. Obviamente que para comprobarlo hacia los demás, tendría que hacer una tesis arriesgando el pellejo y acudiendo a las colonías más perturbadoras de esta ciudad, grabando cada evento en el que intentan asaltarme y yo hacíendome el valiente defendiéndome y saliendo bien librado, al menos en unas 20 ocasiones pa' que no quede duda.
Lamentablemente ya tengo mi proyecto de tesis para titularme enfocado a otro tema, no menos agobiante, pero en el que no es necesario semejante estrategia.
En fín, esto ocurrió minutos antes de que terminara este mes tan fabuloso en el 2008. El mes de Julio. Hubo muchas, muchas cosas. Según cálculos de estadística, personalmente este sería el mejor mes del año para mí. Creo que así lo fué, tuve adversidades que aún cargaré pendientes, pero que estoy seguro tendrán la respuesta que yo espero. Son las 2:15 de la mañana y tengo mucho trabajo por hacer aún, y cuando el trabajo bien pagado sobra, más agradecidos no podemos estar.
