Viendo los bombardeantes informerciales sobre los aparatos para ejercicios que prometen dejarte el vientre tan plano y cuadrado como los mismos modelos que son pagados para participar en ellos, pero que han esculpido esos músculos en gimnasios y no con esas cosas, he recordado que por todo este bagaje reciente de aventuras viajeras, tengo por obligación personal, complir con la propuesta de volver a las andadas del ejercicio, cosa que espero reestablercer el día de mañana.
Mientras tanto, sin intenciones de entrar en detalles superfluos que llenen su valioso tiempo con aburrimiento leyendo estas líneas, les contaré brevemente parte de lo acaecido este fin de semana por los andares de la hermosa ciudad de Liondres, y presumirles que las aventuras locales nos las pasamos por el arco del triunfo.
Mientras tanto, sin intenciones de entrar en detalles superfluos que llenen su valioso tiempo con aburrimiento leyendo estas líneas, les contaré brevemente parte de lo acaecido este fin de semana por los andares de la hermosa ciudad de Liondres, y presumirles que las aventuras locales nos las pasamos por el arco del triunfo.
Arribando velozmente con un tiempo record de tan solo 2 horas desde la ciudad de Morelia en auto, por aquello de las manejadas imprudentes de nuestro piloto, con los pelos de punta aunque cantando la loba para variar y desaburrirnos, en llegando nos acomodamos en el hotel en el que ni tuvimos tiempo para probar agusto la sensación de las camas antes de tener que disponernos para salir al dichoso evento de aniversario de no se que lugar extraño del cual estuve recibiendo invitaciones cual boletos de circo en mi ciudad, pero a manera de flyers por correo electrónico, lo cual me hacía pensar que así miles de personas más inscritas estarían enteradas y por lo tanto habría gente de todos los alrededores, cosa prometedora a contener variedad para escoger.
Está bien, nos quedamos con el arco de la calzada de Lión Guanajuato.Estando en lo dicho y advertidos por un residente de la ciudad, por más que nos apuramos, el eventito no quiso esperar por nosotros, y entonces nos mantuvo en suspenso dos horas afuera, para que finalmente a escasos 7 metros de la cadena, nos dijeran que se acabó el access y gracias por venir, bueno ni eso, sino todo lo contrario, pues total que con una mentada de madre y una patada en los huevos como dice Martha Susana, les agradecimos la fabulosa invitación para dirigirnos con nuestros respectivos pases de cortesía, hacia donde más nos quisieran. Total no pasó mucho en que después de un par de bebidas se olvidara el desaire y nos dedicaramos a disfrutar música pop pop pop y requete pop. ¡plop!
3 de la mañana y nos decían nuevamente gracias por venir, pero renacía la esperanza de que podíamos volver al eventito, esta vez siendo bienvenidos. Creo que si, fue su forma de disculparse por tan desagradable descortesía, gracias al residente y anfitrión del pop pop pop de quienes les hablé anteriormente, nos abrieron paso sin mayor soltura de efectivo que el que voluntariamente tuvieramos a efecto de consumir en bebidas, cosa que agradecí ampliamente, después de todo había ciertas limitaciones pero que resueltas de modo tan simple, no pudieron ser mejor recibidas.
Bueno, ese antro posee cualidades como las que todos los antros grandes pretenden a modo de ser un atractivo circuitero a gran escala, con toda la intención de que cada quien se sienta según su propio estado de ánimo, se mueva a su ritmo y disfrute a su modo. Creo que conocí digamos la expresión de un espacio donde las reglas o límites de comportamiento físico no son evidentes, ojo, no estoy diciendo que no hay moral, pues como dije anteriormente, gente de muchas otras ciudades también estaba presente, y que de primera vista, en sobriedad aún dan la impresión de no portarse fuera de lo que papi y mami les dió a entender. He aquí el descubrir esta otra parte que desde fuera no se ve, cuando la gente juzga que todo quien anda en esos desmadres, tiene por condición el ser drogadicto, alcohólico, sexoso, inmoral, desordenado mental, desubicado social, y afanosos a todo este tipo de actos perversos y tan considerados tabús en la vida. Ok ok, puede ser cierto, y por lo tanto da la impresión de parecer un espacio denso, pero aprendiendo a vivirlo, en verdad es divertido. Además aquí no hay aún la oportunidad de vivirlo a tal grado y no se cuanto tiempo más falta para que así sea, quizás poco, no mucho. La sensación es más propia que colectiva, o mejor dicho es más grupal que colectiva, andando entachado, andando alcoholizado, andando sobrio. Repito, la cosa es más grupal, con quien te juntes y de como te juntes.
Total que al dia siguiente también nos esperaba un domingo nublado con el clima más que agradable para que nos dispusieramos a contemplar desde una de las mejores vistas que ofrecía el lugarcito de la fiesta, a quienes fueran llegando. Una "Pool Party" organizada donde lo único que hizo falta fue agua en la alberca. Aquí es donde llega el punto culminante de dar gracias a las monedas de suerte que pedí gastar, y creo que fueron no solo válidas para mi, sino para toda mi banda, puesto que el "All Inclusive" fue más que efectivo. Tacos y más tacos a escoger entre más de 20 sabrosos guizados grasos y salsas picantes con ardor no solo en la lengua sino en el estómago al caer. El día se nos estaba terminando, no hubo más que reconocer la tan buena respuesta a la convocatoria de reunión.
Hay cosas que apestan, claro está, pero cuando eso ocurre, lo mejor es entonces dar paso a otros aires, aires de grandeza literalmente, despejar la vida siempre es un hecho al que debemos darle la bienvenida. Darse el gusto de comer fresas con crema por no ser adicto a los postres, comer guacamayas en peligro de extinción, saber de organizaciones sectarias en rumbos específicos de la ciudad, conmocionarse al ver que otros hacen lo que tu no te atreves y darte cuenta que tienes puntos de valor por encima, reconocer que la experiencia, el trabajo y el tiempo en la vida ponen muchas cosas en su lugar, sin lugar a dudas es motivo de tener en manos más que una oportunidad para concientizar que la vida vive el presente muy de prisa, y que el baucher de cuenta sigue abierto a que gastemos la energía que nos queda o sepamos administrarla con condición precisa de inteligencia y goce, que ser parte del club Moreliones, no es cosa fácil.
¡Viva La Vida!
3 de la mañana y nos decían nuevamente gracias por venir, pero renacía la esperanza de que podíamos volver al eventito, esta vez siendo bienvenidos. Creo que si, fue su forma de disculparse por tan desagradable descortesía, gracias al residente y anfitrión del pop pop pop de quienes les hablé anteriormente, nos abrieron paso sin mayor soltura de efectivo que el que voluntariamente tuvieramos a efecto de consumir en bebidas, cosa que agradecí ampliamente, después de todo había ciertas limitaciones pero que resueltas de modo tan simple, no pudieron ser mejor recibidas.
Bueno, ese antro posee cualidades como las que todos los antros grandes pretenden a modo de ser un atractivo circuitero a gran escala, con toda la intención de que cada quien se sienta según su propio estado de ánimo, se mueva a su ritmo y disfrute a su modo. Creo que conocí digamos la expresión de un espacio donde las reglas o límites de comportamiento físico no son evidentes, ojo, no estoy diciendo que no hay moral, pues como dije anteriormente, gente de muchas otras ciudades también estaba presente, y que de primera vista, en sobriedad aún dan la impresión de no portarse fuera de lo que papi y mami les dió a entender. He aquí el descubrir esta otra parte que desde fuera no se ve, cuando la gente juzga que todo quien anda en esos desmadres, tiene por condición el ser drogadicto, alcohólico, sexoso, inmoral, desordenado mental, desubicado social, y afanosos a todo este tipo de actos perversos y tan considerados tabús en la vida. Ok ok, puede ser cierto, y por lo tanto da la impresión de parecer un espacio denso, pero aprendiendo a vivirlo, en verdad es divertido. Además aquí no hay aún la oportunidad de vivirlo a tal grado y no se cuanto tiempo más falta para que así sea, quizás poco, no mucho. La sensación es más propia que colectiva, o mejor dicho es más grupal que colectiva, andando entachado, andando alcoholizado, andando sobrio. Repito, la cosa es más grupal, con quien te juntes y de como te juntes.
Total que al dia siguiente también nos esperaba un domingo nublado con el clima más que agradable para que nos dispusieramos a contemplar desde una de las mejores vistas que ofrecía el lugarcito de la fiesta, a quienes fueran llegando. Una "Pool Party" organizada donde lo único que hizo falta fue agua en la alberca. Aquí es donde llega el punto culminante de dar gracias a las monedas de suerte que pedí gastar, y creo que fueron no solo válidas para mi, sino para toda mi banda, puesto que el "All Inclusive" fue más que efectivo. Tacos y más tacos a escoger entre más de 20 sabrosos guizados grasos y salsas picantes con ardor no solo en la lengua sino en el estómago al caer. El día se nos estaba terminando, no hubo más que reconocer la tan buena respuesta a la convocatoria de reunión.
Hay cosas que apestan, claro está, pero cuando eso ocurre, lo mejor es entonces dar paso a otros aires, aires de grandeza literalmente, despejar la vida siempre es un hecho al que debemos darle la bienvenida. Darse el gusto de comer fresas con crema por no ser adicto a los postres, comer guacamayas en peligro de extinción, saber de organizaciones sectarias en rumbos específicos de la ciudad, conmocionarse al ver que otros hacen lo que tu no te atreves y darte cuenta que tienes puntos de valor por encima, reconocer que la experiencia, el trabajo y el tiempo en la vida ponen muchas cosas en su lugar, sin lugar a dudas es motivo de tener en manos más que una oportunidad para concientizar que la vida vive el presente muy de prisa, y que el baucher de cuenta sigue abierto a que gastemos la energía que nos queda o sepamos administrarla con condición precisa de inteligencia y goce, que ser parte del club Moreliones, no es cosa fácil.
¡Viva La Vida!
viva la vida.mp3
