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martes, 11 de agosto de 2009

Justificado y el Lobo Falaz


¿Acaso es egoista no creer en el amor?
La carne fresca dura poco,
y si se le congela ¿de qué sirve?
No sabrá igual después,
¿no sabré entonces cuánto pueda creer
en mi alguien que quiera creer?

Acabado el café de media noche,
he descubierto algunos secretos
futuros en sus granos molidos
¿habré sido bueno para interpretar?
No me interpretes les digo a veces
a quienes creen saber lo que pienso

¿Por qué no querría yo saber
cuando voy a morir?
a veces me gustaría saberlo,
muchas veces lo he imaginado,
incluso una vez soñado.
¿es incierto predecir?

Hay cosas que aseguran para mi...
¿y por qué el amor no promete
nada a mi edad?
Sin embargo solo me pregunto a mi mismo.
Si alguien supiera la respuesta,
¿quién me la diría?

Hay cosas que por naturaleza creemos
hay cosas que naturalmente rechazamos,
pues es natural después de tantos años
robados por ladrones sin remordimientos
no querer darle un voto de simpatía
a las voluntades de otro mortal.

Ya no significa nada hacer "sacrificios"
para intentar hacer feliz a alguien más,
como especímenes de la humanidad,
la inercia se controla a conveniencia.

¿Es valiente exiliarse propiamente
de una causa para la que ni siquiera
estamos seguros de haber sido encomendados?
Puede serlo cuando ignoramos el todo
pues ya cuando se tiene una adicción
a causar daño, no hay milagro que lo cure.

Me desagradan los resultados contradictorios
soy complejo, "A" y "B", Estoy compuesto
no sucesivamente en un tanto bueno
y en un tanto malo, sino todo lo contrario,
especialmente en estos trotes sentimentales,
especialmente despejando pasatiempos ajenos.

Reconozco por lo tanto tener sentimientos
pero no lo que hago con ellos.
No por venganza o vulnerabilidad
sino por causa de algo más simple
que divertirse con los juguetes nuevos
de un niño inocentemente indespreciable.

Yo había recibido al menos hace unos años
un par de sacramentos no poco aplicados
antes de encontrarme en el camino del bosque
con un lobo disfrazado con piel de oveja,
y que a pesar de eso, alcanzó a moderme
sin escrúpulos hasta no saber más de mi.


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