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jueves, 11 de marzo de 2010

Feliz Término


si hoy tuvieras a bien morir y yo tuviera cosas que decirte frente a tu ataud, algunas de ellas serían:

* Hoy por fin descansaría de desear que en esta vida solo fueras para mi. Muerto el perro, se acabó la rabia.

* Ya no tendría mas la duda de las veces que me mentiste, pues tu muerte con ello lo confirman.

* Podré volver a empezar a creer que el mundo verdaderamente puede existir a partir de tu ausencia. Reinsido en la creencia de que sólo de este modo es como se puede volver a empezar, cuando dejas de existir en vida, pues no hay opción que resignarse a lo que nunca jamás volverá a suceder.

* Te preguntaría si después de muerto aún pudieras darte cuenta sobre el mal que hiciste a este mundo, y entonces desearía que de un solo golpe, de un solo momento sintieras todas las emociones que causaste en los demás con tu desprecio, tu arrogancia, tus traiciones ambiciosas y tu desamor.

* Te diría que los que aquí se quedan en este mundo estarán tristes por un tiempo, pero después te olvidarán. Quizás te recuerden como alguien que a su tiempo, el tiempo le llegó... apresurado pero justo a tiempo... sin detenerse.

* Probablemente lanzaría algunas frases lapidarias para que el recuerdo de tu abandono se hundiera más rapido aún. Para que la transforación necesaria del proceso doloroso en duelo fuera solamente un sueño fugaz, una pesadilla que al despertar solamente sepa que ya no estás, más no siginfique nada más.

* Te diría que no siempre llorar significa un verdadero sufrir, que un drama es solamente un capricho de inmadurez y con el cual te moriste sin reconocer.

* Las flores que te llevaría serían las más abundantes de todo el funeral, llenas de aroma y color, por que tu me enseñaste a saber asombrar con cualidades distintas, pero solo duraría su esplendor un pequeño instante, pues el olor fétido de tu fantasma las envolvería de inmediato con su espectro amargamente pesado.

* Te pediría que creyeras en la muerte como una bendición que llegó sin pedirla pero necesariamente obligada para evitar que siguieras causando desastres y estragos en esta vida.

* Te recordaría lo absurdo que es sentirse a tu lado como un esclavo cuando lo único que aparentemente sabes decir es "Gracias" sin ni siquiera sentirlo.

* Reanudaría mi decepción de que no fuiste capaz de elegir un vaso de agua por una botella para digerir la cena de cada día.

* Tal vez ni siquiera lloraría la conmoción inmediata, quizás reiría por el fin trágico de humor negro que ha sido tu vida.

* Miraría a tu alrededor, para ver quienes han ido de manera franca a darte una despedida, y entonces te preguntaría ¿que ha sido de tu vida?

* Te tocaría la cara para abrir tus ojos y decirte que es hora de levantarse. Que ojalá con este sueño al menos hoy valores la vida que Dios te ha dado, y aunque al lado de seres que no te merecen, tal vez sea menos mala que morir antes de tres décadas donde apenas lo bueno del cuento comienza.

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